4 razones para vivir sin Whatsapp

Sobrevivir sin Whatsapp
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Cada año nos volvemos más y más dependientes de nuestro Smartphone. Desde que empezó la locura del BlackBerry, yo he sido de las principales promotoras de una cultura libre de celulares en momentos específicos.


Sin embargo, soy dependiente del aparato. Y ahora que tengo un lindo Samsung que hace todo por mí, y un iPod que es mi adoración, soy más dependiente aún, aunque no quiera, aunque odie que la tecnología se apodere de esta manera de mis decisiones.


El sábado pasado, cuando todas sufrimos la caída masiva de la red de Whatsapp pasé por diferentes etapas, empezando por la curiosidad (¿será sólo mi celular?), luego por la frustración (seguro es sólo mi celular y mi mala suerte con la tecnología), luego desesperación, enojo, esperanza, frustración nuevamente, desesperación, enojo, cada vez menos esperanza hasta que llegué a redescubrir los SMS, los fieles mensajes que tenías que pagar.


El tema Whatsapp ha ocupado los principales # de Twitter (justo por debajo del Chapo), y ha sido el tema de conversación en todas las mesas, obligándonos a la reflexión de qué pasará si Whatsapp cambia radicalmente ahora que Facebook lo compró.


Obviamente surgirían nuevos mensajeros instantáneos como Line o Viber, pero esta reflexión va más allá… 5 razones por las que nuestra vida sería igual de feliz (o tal vez más) sin Whatsapp:


1. Retomaríamos lindas costumbres


Como la de llamar por teléfono en un cumpleaños o para platicar con alguien o por el simple gusto de escuchar su voz. (Sí, le daríamos más dinero a Slim pero chicas, se lo damos de todos modos…)


2. Una rayita menos a las obsesiones


Última conexión: 5:30 p.m. El mensaje tiene 2 rayitas, eso quiere decir que ya está en su celular… si yo se lo mandé 5:28 y su última conexión fue 5:30… ¡Ya lo vio! ¡Y no me contestó! ¿Estará ocupado? Seguro está trabajando… seguro no tuvo tiempo. ¿Por qué su última conexión fue a las 4 a.m. si se fue de mi casa a las 2?


¿Saben de lo que hablo?

 

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3. Concentración laboral


Hagamos un análisis… ¿Cuántas horas pasan en su trabajo, frente a la computadora, sin voltear a ver el celular? O se las pongo más fácil, al revés: ¿Cuántas veces ven el celular entre las 10 y las 11 de la mañana? Les aseguro que muchísimas y al final del día, son las 7 de la tarde y no nos podemos explicar cómo es que no hemos terminado nuestro trabajo.


Por alguna extraña razón no podemos tolerar que haya un foquito parpadeando, un mensaje sin revisar y lo que es peor… sin contestar. Entonces, si es algo que consideras muy importante, primero terminarás tu conversación por Whatsapp antes de seguir trabajando.


4. Sana convivencia


¿Cuándo fue la última vez que se sentaron a tomar un café con sus amigas sin que alguna volteara a checar el celular? No por una llamada, por el Whatsapp…
Hace aproximadamente unos 3 años no he vuelto a estar en una reunión donde todos estemos 100% presentes. Siempre hay alguien viendo el celular, siempre.


Chicas, la verdad, siendo sincera, espero que Whatsapp no muera… creo en que tiene múltiples beneficios, mucho más que otra cosa, y que ha logrado acercar a los que estamos lejos (por algo lo compró Facebook).


Pero, ya que estamos en esta situación de incertidumbre, bien podemos aprovechar el tiempo para hacer un alto y reflexionar sobre el uso que le damos a los aparatos electrónicos. ¿Qué tanto están afectando nuestra convivencia con otros seres humanos?

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