Por el amor de un Corolla

Cuando todavía vivía con mis papás pensé en comprar un auto. Recuerdo que probé muchos diferentes, pero mi papá insistía en que me quedara con un Toyota por las barras de impacto laterales. Básicamente él sabía que soy distraída y se preocupaba de que si llegaba a chocar en un coche “de papel” (como le llamaba a los carros que se abollaban fácilmente) podría hacerme daño o quedarme sin carro.

Desde entonces me he sentido segura en un Toyota, y aunque en ese momento no compré un coche, el Corolla se podría convertir en mi primera gran inversión. Toyota de México me prestó uno de ellos por una semana entera para que lo probara, y esta fue mi divertida experiencia. Además de ser hermoso y deportivo por fuera tiene muchísimo espacio por dentro. ¡Es más amplio de lo que parece!

Cuando llegaron a dejarme el coche (un hermoso Corolla 2014 equipado color rojo) se bajó del lado del conductor un chico medio metro más alto que yo, así que cuando me subí por primera vez… pues el volante me llegaba como a la nariz. Hice el asiento hacia delante, enderecé el respaldo pero aun así me sentía muy abajo. Recordé a una de mis tías que era tan chaparrita que solía manejar sentada en un cojín y pensé que esa sería mi experiencia de la semana, “el auto perfecto para las personas que miden más de 1.70”. Pero por supuesto que ese no es el caso. Hay una palanquita más que manualmente te permite elevar el asiento como si fuera silla de escritorio para que puedas manejar a gusto sin parecer abuelita encaramada en el volante.

Una de las cosas sin las que no puedo vivir en esta ciudad es el gps, y el Corolla 2014 tiene una pantalla que guarda tus rutas favoritas y te ayuda a esquivar el tráfico. Básicamente como Google Maps pero en pantalla grande. Claro que si lo prefieres, tu celular se conecta con las bocinas usando cable o bluetooth.

Todo lo que necesitas está en el tablero del Corolla (incluyendo una bendita cámara para la reversa). Puedes marcar, cambiar de canción o buscar una dirección usando sólo tu voz. Y, de esas sopresas súper agradables, las luces se prenden automáticamente. ¿Entraste a un túnel? ¡On! ¿Saliste del túnel? ¡Off! ¿Estaba muy alumbrado el estacionamiento subterráneo y se te olvidó prender las luces cuando saliste de la plaza? ¡Ya están prendidas!

Otra maravillosa tecnología que tiene el Corolla es esto de que no necesitas sacar las llaves de la bolsa para abrir y cerrar las puertas. No me roban un año de vida cada vez que salgo tarde por la noche y tengo que pasar 30 segundos parada al lado del coche volteando para todos lados como ex convicta mientras saco las llaves de la profundidad de mi bolsa gigante, sudando como cochinito cada vez que escucho pasos cerca. Llegas, abres, te subes y arrancas presionando un botón.

Una de las razones por las que no he comprado un coche viviendo en la Ciudad de México es que siempre he sentido que terminaría gastando más en el seguro y la gasolina de lo que gasto en taxis, pero durante toda la semana que traje el Corolla gasté poco más de ¼ de tanque en la modalidad ECO ¡Y vaya que si lo usé! Del centro a Santa Fe a Coyoacán y de regreso varias veces.

No soy muy fan de los carros con cajuelas gigantes (porque la reversa no es mi amiga) pero el Corolla se ve compacto, aún teniendo una cajuela súper amplia (es profunda además de ancha, te deja guardar muchas cosas sin que se vea coludo el carro). ¡Todo cabe!

Además puedes bajar una app especial para el Corolla que te deja usar Spotify, trae el manual en forma digital (que creeme, con tanto botón te conviene leer) y te recuerda cuando le falta hacerle algún servicio a tu coche.

Como tip extra, le presté el coche a otra de las editoras de FEM y cuando me lo regresó me dijo “¡Levanta cañón, eh!” No se a qué se refería, estoy segura de que siempre manejó al límite de velocidad como se lo pedí cuando se lo presté, pero yo les paso el recado.

Es un carro que desde que te sientas te abraza y te hace sentir como que siempre fue tuyo. Es de estos coches que te inspiran a hacer cualquier cosa por ellos (incluso caminar 5 cuadras con tal de no entregárselo al valet para que no lo raye). Si están pensando en comprar un coche les recomiendo hacer una prueba de manejo en un Corolla 2014. ¡Se lo van a querer llevar puesto!