¿Odias el Wifi de tu casa? Puede ser por esto

Reiniciar el modem, desconectar y conectar los cables, bajar el switch de corriente, pararte de manos para que regrese el Internet… Hacemos de todo por mejorar la señal en casa, pero no toda la culpa es de las compañías de Internet, ellos solamente se dedican a venderte un acceso a la web, no hacen redes inalámbricas y no siempre el problema está en el enlace que te entregan, unos cuantos ajustes en tu red casera pueden evitar que avientes tu computadora por la ventana.

Aquí te dejamos las 5 razones por las que puede estar fallando tu Wifi:

1. Fe ciega en tu proveedor de Internet.

Normalmente cuando contratamos Internet (con cualquier proveedor) creemos que eso es todo lo que tenemos que hacer para que funcione en toda la casa. Nada más lejos de la realidad. La escasa cobertura y capacidad para conectar múltiples dispositivos es algo que tu proveedor de no te va a resolver.

Muchas veces los aparatos proporcionados por las compañías que dan estos servicios no cuentan con antenas Wifi lo suficientemente potentes como para satisfacer nuestra necesidad de hacer streaming de música, video, jugar online, subir la tarea y enviar memes al grupo de la oficina.

2. Repetidores…Repetidores…Re…

Otra recomendación que nos hacen las compañías que proporcionan internet son los famosos repetidores. En teoría, estos deberían de mejorar el alcance de la señal Wifi, pero no en todos los casos funcionan.

En México, las construcciones de casas son muy diferentes que en Estados Unidos, la mayoría de los aparatos de venta en México están diseñados para las condiciones de los hogares estadounidenses.

Además, los repetidores entregan sólo un porcentaje de la señal original, y ese porcentaje disminuye gradualmente entre más repetidores utilices para llegar a ese rincón de la casa donde no puedes ni mandar un WhatsApp.

3. Electrodomésticos, el peor enemigo de tu Wifi

El microondas no va a empezar un apocalipsis zombi en tu hogar, pero sí te puede arruinar las palomitas y hacer que no cargue tu película en Netflix.

Los hornos de microondas, teléfonos inalámbricos y otros electrodomésticos operan en la banda de 2.4 Ghz, la misma que usa tu Wifi.

Esta banda de frecuencias está muy saturada por lo que provoca mucha intermitencia en nuestras redes, imagina el periférico en puente y quincena, o peor aún, ¡el metro en hora pico!

4. Ubicación, ubicación, ubicación

El error más común en el funcionamiento de una red inalámbrica casera es la ubicación de la antena Wifi.

Comúnmente la colocamos en las esquinas de la casa o incluso en algún cajón o mueble para que no se vea. Esto reduce mucho el alcance de la antena, se debe de analizar la distribución y la demanda de datos de la casa para colocarla en la mejor ubicación posible.

5. Usar la configuración pre-establecida

De entrada, si el nombre de tu red es el que te puso el proveedor de internet estás utilizando una configuración genérica y muy probablemente no estás sacando el máximo provecho de tu antena Wifi.

Los vecinos pueden “tomar prestado” tu internet. Si le dedicas 2 minutos a buscar en Google te darás cuenta lo fácil que es entrar a cualquier modem/router genérico de las compañías de internet.

Y que usen tu conexión a internet es lo de menos. Toda tu información, tu clave de acceso a banca electrónica, tarjetas de crédito, información confidencial y todo lo que puedes guardar o enviar desde tus dispositivos es muy vulnerable.

No tener tu antena Wifi en el “canal” de transferencia adecuado puede tenerte esperando por horas para descargar o subir un archivo cuando realmente no es necesario. ¿Ubicas esa fila “preferente” del banco que normalmente tiene una o dos personas y que aun cuando está vacía tienes que seguir esperando en la fila de los mortales? Básicamente lo mismo.

Estos consejos nos los da Kii, una empresa que busca solucionar los problemas de conectividad en Latinoamérica, empezando por México.