10 mentiras que todas las que siempre llegamos tarde decimos (y nadie nos cree)

Cuando eres pésima para calcular tus tiempos y llegas tarde a todos lados es casi políticamente correcto decir una que otra mentirita. Es el síndrome “pedro y el lobo” de las que siempre llegamos tarde, las típicas mentiras que todas hemos dicho tantas, pero tantas veces que las personas que nos conocen ya no nos creen.

Sabemos que mentir es malo, ¿pero qué les vamos a decir cuando está a punto de empezar la junta y nosotros nos acabamos de levantar? Si tienes “retraso crónico” estoy segura de que te ha tocado recurrir a esto:

1. Ya estoy a una cuadra

Cuando apagas la regadera para contestar el celular

2. Estoy atorada en el tráfico

Cuando todavía no pides el UBER

3. Tuve un problema en la casa / con mi perro / con mi bebé

Nadie quiere culpar a sus hijos de sus errores, pero a veces es tan fácil.

4. Es que Carolina se tardó un chorro

Echarle la culpa a tu roomie es menos grave, porque seguramente ella también lo hace.

5. Tengo mucho cólico, pero ahí voy

Tener que probarte 18 pantalones diferentes porque estás hinchada y nada te gusta debería ser falta justificada.

6. El metro va lentísimo

Porque no es un tren bala…

7. Me senté hasta atrás en misa porque estaba esperando una llamada

No porque llegué 10 minutos tarde a la boda, no.

8. No me podía salir del trabajo

Porque me quedé viendo Facebook pensando que sí llegaba hasta que me di cuenta de que quedamos de vernos en 15 minutos y estoy a media hora de distancia…

9. Ya estoy

Cuando tu amiga ya llegó por ti y tú todavía tienes lagañas en los ojos.

10. Me estoy estacionando pero no encuentro lugar

Porque estoy afuera de mi casa…

Lo malo es que cuando realmente está parado el metro o tu Uber te trae dando vueltas, ¡nadie te cree!

Sabemos que llegar siempre tarde es terrible, y no deberíamos mentir pero, ¡no se hagan! Ustedes también nos mienten… ¿o no nos dicen que lleguemos una hora antes que los demás? ;)