Carta al hombre que se casó con otra y ahora quiere volver a mi lado

Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Hoy escribo esta carta al hombre que se casó con otra y ahora quiere volver a mi lado porque finalmente se dio cuenta que se equivocó. 

Te casaste con ella por despecho, la utilizaste, demostrando que no sólo podías ser vil conmigo, si no también con ella. Tuvieron un hijo y ahora que tu matrimonio se desmorona, quieres que vuelva a su lado. 

Nos conocimos cuando éramos unos niños. Teníamos mil planes juntos, parecía que nuestra historia de amor estaba destinada al éxito, pero todo cambió cuando yo dejé el pueblo para venirme a estudiar a la ciudad. 

Es verdad que fue muy triste nuestra despedida: nos abrazamos, lloramos pero juramos que esperaríamos…

Fui muy tonta, yo seguí escribiéndote cartas, mandándote regalos y escribiéndote correos (todavía no existía WhatsApp). Tú contestaba ocasionalmente y aunque me parecías un tanto distante e indiferente, no quise molestarte porque supuestamente tú también estabas enfocado en tus estudios. 

Un año después regresé y lo primero que me dijeron es que ya te habías casado y que tu mujer esperaba a tu primogénito.

Quería que me dieras la cara y por eso te busqué. 

Te confronté, te pedí una explicación ¿por qué en ninguna de tus cartas contaste la verdad? ¿por qué dejaste que me enterara así y no por ti? ¡Mírame a los ojos!—te dije:  ¿ya me olvidaste?, ¿ya no me amas?

En cambio te quedaste estático, sin decir una sola palabra y agachaste la cabeza. Yo di la vuelta y me marché con los ojos inundados en agua. 

Trate de encontrar respuestas, la Luna y la noche son testigos de todo el tiempo que pase  dando vueltas en la cama; dando gritos de dolor, ahogados en la almohada, para no despertar a nadie; tratando de entender ¿por qué nos habías hecho esto?

Quería morirme, quería desaparecer. Lo que yo no sabía es que tú también llorabas y la pasabas mal porque el matrimonio de fantasía que le hiciste creer a todos que tenías (entre ellos a mí) se desmoronaba, se caía a pedazos. 

Nunca la amaste, eso dices ahora. "Sólo querías darme una lección por haberte dejado, por haberme marchado".

Mientras yo soñaba contigo, tú lo hacías igual, la diferencia es que cada noche que pasaba tu silencio y tu indiferencia me hacían saber algo: no quiero volver a saber de ti en mi vida, me repetía constantemente. 

Le pedí a Dios que te sacara de mi alma y de mi corazón. En el fondo de mi ser, yo sabía que iba a ser feliz, que iba a tener la historia de amor que merezco, pero ya no a tu lado. 

Entonces apareció él, un hombre bueno que me ama y con él apareciste tú: lleno de celos, confundido, atormentado porque eres tan egoísta que odias que yo sea feliz, pero eso se acabo. 

Ya no te amo, te he olvidado y por más que digas que todo fue una mala decisión, fue tu decisión y no hay nada que revierta lo hecho. 

El mal ya está hecho y ahora eres tú el que tiene que aprender a vivir con mi ausencia porque ahora te encuentro tan diferente y ajeno a mí que ya no puedo sentir el mismo amor que un día tuve por ti. 

Youtube Imagen
Icono Play youtube

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico