Cosas que no debes hacer en tu primera cita

Las primeras citas, de por sí, son una experiencia difícil. Tratas de dar la mejor impresión, pero al mismo tiempo ser natural. Demostrar tu inteligencia, sin ser engreída, pero de los nervios sacas tu lado “chistoso”, que más bien le hace pensar al tipo en cuestión que tal vez no tomaste tus medicinas… y cuando menos te das cuenta, estás platicándole de la primera vez que te bajó, dónde fue y cómo celebró tu familia, porque sí, así son de raros.

Inevitablemente los nervios van a estar ahí, la cuestión es aprender a controlarlos, en vez de que ellos nos controlen a nosotras. Existen cosas que podemos evitar para que esa primera cita pase de desastrosa a increíble, las invitamos a conocerlas.

Cortar la comunicación antes de la cita. Ya quedaron en salir, ya hay fecha, hora y lugar. Pero el monstruo del pánico se te mete y dejas de hablarle días antes. Nada de mensajes, llamadas, Facebook, twitter, nada… eso es de niñas groseras y malcriadas. Si no quieres ir o no te sientes lista, dile.

Cancelarle. “Qué crees… no voy a poder ir… porque… mmm… mi perro [o cualquier otra excusa] vaya a tener cachorritos (¿de verdad dije eso?). A menos que de verdad tu perro va tener hijitos… respeta el compromiso que hiciste.

Ir toda fodonga. Ok, cada quien con su estilo, lo respeto. Pero un poquito de desodorante (o una ducha) no le caen mal a nadie.

Llevar a tu amigo (a) a la cita. A TODA LA CITA. Puede ir para asegurarse de que no vas a encontrarte con un asesino serial, darle una que otra mirada de advertencia y por qué no, decirle directamente que si llegas con un pelo fuera de lugar, tu amigo (a) lo va a buscar hasta el fin del mundo para patearle el trasero (y las bolas). Pero, por el amor de Dios, no lo lleves a toda la cita, 5 minutos máximo y adiós amigo.

Tratar de manipularlo. Esto NUNCA está bien… pero ¡vamos chicas! Es la primera, ¿y ya estás con jueguitos mentales? Tache.

Tratar de ser alguien más. No hay nada peor que esto. Si su chiste no se te hizo gracioso no te rías como hiena. Si no te gusta el futbol, no inventes historias, no pretendas que te encantan los mariscos y que eres la reina de los vinos.

“Ponerle” atención. Porque en realidad [agh quién me agregó a Facebook] no estás [este café sabe extraño] escuchando nada de su [¿Voy a estornudar?... no… creo] historia sobre la vez que incendió [¿qué han puesto en el grupo de whatsapp] su salón de clases sin querer.

Hablar por horas de tus ex novios. Una palabra: ABURRIDOOO.

Exagerar con el perfume. Recuerda con moderación (no cómo si te hubieras puesto a nadar en una alberca de perfume).

Ponerte a ver otros chicos. ¿Te gustaría que él hiciera eso? Caso cerrado.

Emborracharte. EL FAIL MAYOR (que a todas nos ha pasado... ¿verdad?)