5 razones por las que el sexo anal es doloroso para ti
Disfrutar del sexo anal requiere de una pequeña curva de aprendizaje, e intentarlo por primera vez puede ser incómodo y doloroso.
Esto es lo que quizá está pasando para que no disfrutes del sexo anal, pero afortunadamente puedes trabajar en ello.
Te estás saltando el juego previo
La falta de juegos previos y el flujo sanguíneo adecuado pueden hacer que el anal sea doloroso y mucho más complicado. Se necesita una buena cantidad de juegos previos para tener un flujo de sangre adecuado en el área y estar lista para la penetración.
Así que pídele a tu pareja que estimule primero tu ano con los dedos o puedes hacerlo tú misma con un vibrador para que empieces a relajar el área.
No estás usando lubricante
El recto no se lubrica naturalmente. Es por eso que debes usar lubricante anal. No usarlo puede causar dolor tanto al que da como al que recibe.
Si estás usando lubricante y aún experimentas algo de dolor, los kits de juguetes para el sexo anal también tienen todo para los novatos cuando se trata de explorar la estimulación anal.
No estás relajada
El esfínter anal [los músculos alrededor de la cavidad anal] necesita estar relajado para que se produzca la penetración. Así que respira hondo y estimulen otras zonas erógenas, como el clítoris y los pezones, para que te concentres en el placer y puedas relajarte.
Estás en el ángulo incorrecto
Asegúrate de estar en una posición cómoda (descarta el estilo perrito para la primera vez). Puedes hacerlo de lado o apoyada por almohadas boca abajo.
Recuerda que la zona es delicada. El tejido que recubre el interior del ano es más delgado y más delicado que la vagina, por lo que es importante que tu pareja vaya lentamente, especialmente las primeras veces.
Experimenta
No importa cómo empieces, tómate tu tiempo para experimentar. Debes tener cuidado de no lastimarte con algo que sea demasiado grande para tu área anal. Puedes probar cosas como tapones o cuentas anales, vibrantes o no vibrantes. Los juguetes sexuales como este son perfectos para practicar y acostumbrarte.
Recuerda que no estás obligada a nada. Si no te gusta el sexo anal, no tienes razón para hacerlo.