Ámate tanto que no necesites convencer a nadie para quedarse

Cuando estamos aprendiendo sobre el amor, una de las cosas que nos dicen las películas, las canciones, nuestras familias, es que por amor hay que hacerlo todo.

Y sí, es verdad. Pero ese amor que merece todo no debe ser hacia alguien más, debe ser el amor que nos tenemos a nosotras mismas.

A veces es difícil, pero reconocer lo valiosas que somos es importante para formar relaicones saludables con otras personas, no solo las amorosas, las familiares y las de amistad también.

Y amarte no es solo verte al espejo y decir: estoy linda (aunque no está de más). Amarte es primero que nada cuidarte, cuidarte de tus propias palabras, ponerle límites a los demás, y no aceptar menos de lo que mereces.

Yo empecé mi viaje de amor propio escribiendo a diario tres cosas que me gustaban de mí, podía ser mi risa o mi sentido del humor o mis ganas de compartir cosas.

Luego empecé a consentirme también, haciendo mini spas en casa, o haciéndome manicures o cosas así, siempre por mí, no por una exigencia de los demás.

Y finalmente, fui a terapia. Esto es lo que más me ha ayudado, también lo que más ha demorado en dar resultados, pero ahora busco mi propia validación, no la de otros.

Y en el amor, pues no, no he vuelto a sentir que tengo que convencer a alguien de estar a mi lado, quien está, está y me quiere así como soy.