Nos alejamos tanto que no tuvimos que decir adiós para saber que se acabó

Nos alejamos tanto que no tuvimos que decir adiós para saber que se acabó
iStock
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

No estoy segura de cómo pasó.

Durante casi un año hablábamos a diario, fuera en persona o por mensajes y llamadas. Todos los días. 

Poco a poco, dejamos de hablar a diario, nos veíamos menos, y claro, teníamos nuevos trabajos, razones muy razonables, valga la redundancia, por las cuales había cierta distancia.

No estoy segura de en qué momento pasamos de hablar menos a no hablar nada, pero de repente siento que nuestra amistad fue falsa, o al menos no tan real.

Si me pasa algo no eres la primera persona a la que le cuento... ni la última, de hecho, más bien no te cuento las cosas que me pasan, y cuando sí hemos llegado a hablar es todo muy incómodo.

¿Cómo pasó? Sigo sin entender. Oficialmente cuando alguien me pregunta digo que fuimos amigas, porque es evidente para mí que ya no lo somos.

Obvio no te deseo ningún mal, todo lo contrario, y espero que sepas que sigues contando conmigo.

Pero algo se rompió y, para ser honesta, no me interesa repararlo y parece que a ti tampoco. Así es la vida.

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico