Tener un orgasmo durante el parto funcionaría mejor que la epidural

Tener un orgasmo durante el parto funcionaría mejor que la epidural
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Seguramente parto y orgasmo son 2 conceptos que nunca pensaste que pudieran ir juntos, aunque, si lo analizamos detenidamente, están íntimamente relacionados. Y después de leer esta nota estarán convencidas de que un orgasmo es lo mejor que les podría pasar durante el parto, mejor incluso que la epidural.


Probablemente nadie quiera relacionar el hecho de tener un orgasmo con el nacimiento de su hijo, pero si dejamos el tema moral y las limitaciones mentales de lado, podríamos ver las ventajas que un orgasmo durante el parto puede tener.

 


Desde un punto de vista biológico, tener un orgasmo durante el parto no es algo raro. En ambos sucesos se da una intensa estimulación del canal vaginal, y aunque en el parto la estimulación no sea sexual, el orgasmo ayuda a bloquear el dolor.


Cuando estás en labor de parto, todo tu aparato reproductor femenino está en marcha y se están estimulando el cérvix y el clítoris y hay muchas contracciones en tu útero. Todo esto pasa también cuando tenemos un orgasmo por estimulación sexual, así que hay muchas mujeres que lo experimentan durante el parto, con o sin estimulación de sus parejas. Se puede de ambas formas.


Una investigación realizada en Francia encontró que .32% de las mujeres que han tenido un parto experimentaron un orgasmo; y.43% experimentaron signos de placer, aunque no reportaron un orgasmo en sí mismo. De las mujeres encuestadas 9 dijeron abiertamente haber sentido el mejor orgasmo de su vida, durante el parto.

 


Y entonces se empezó a investigar la relación entre un orgasmo y la disminución del dolor a la hora de tener a tu bebé… y los resultados han sido tan increíbles que el movimiento del Alumbramiento Orgásmico ha ido creciendo en Estados Unidos y Europa.


En el documental Orgasmic Birth se presentan testimonios de madres, padres, parteras, psicólogos, ginecobstetras y demás involucrados que hablan sobre un nuevo concepto en el que se presenta el parto como algo sereno y placentero, algo totalmente integrado a la sexualidad femenina en el que un orgasmo de nacimiento es tan válido como un orgasmo de creación.


Alguien lo vivió... y se animó a contarlo


El tema se puso sobre la mesa a raíz de una historia publicada en el Sunday Times de una chica de 31 años, Isabel Patterson, quién experimentó esta situación:


Recuerdo que comencé a tener esas sensaciones cuando mis contracciones se intensificaron y estaba cerca de dar a luz. Era la más increíble excitación, que comenzaba en mi pelvis e irrigaba toda la parte inferior de mi cuerpo. Era una ola tras otra de lo que sólo puedo describir como placer puro. Mi pelvis comenzó a empujar involuntariamente hacia abajo y mis piernas temblaban mientras que yo experimentaba un prolongado orgasmo que me pareció que fue de horas. Ahora sé que lo que sentí fue en verdad una serie de orgasmos por espacio de una hora, pero lo que sucede es que durante el parto el concepto del tiempo es diferente. Tuve a mi bebé sin ningún tipo de asistencia para el dolor y mi recuperación fue increíblemente rápida porque no sufrí desgarró ni necesité sutura. Me sentía maravillosa, pero un poco confundida y avergonzada por lo que había vivido; además, un poco culpable por haber experimentado algo usualmente asociado con el coito durante el nacimiento de mi hija”.

 

 

Un tabú que nos está doliendo


Claramente el principal impedimento para un Alumbramiento Orgásmico es el tabú que existe alrededor de los orgasmos, la pena que nos daría si lo tuviéramos en público y la culpa que nos pudiera provocar experimentar placer mientras nacen nuestros hijos…


Pero… las hormonas liberadas como la oxitocina, las betaendorfinas y la prolactina, ayudan a empujar al bebé fuera de tu cuerpo, sin dolor para la mamá. Biológicamente estamos hechas para recibir gran placer, no sólo durante el sexo, sino también en momentos como el parto.

 


Si lo dejamos fluir, nos relajamos y nos sentimos seguras, nuestro útero se contraerá de manera rítmica hasta terminar en un intenso clímax mientras nuestro bebé atraviesa la vagina.


Así que chicas, si le apuestan a lo natural y prefieren ahorrarse el dolor y cambiarlo por un buen orgasmo, en lugar de que sus parejas les agarren la manita durante el parto, mándenlos a tocar algo más interesante.

 

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