Usé óvulos para curar mi infección vaginal por primera vez (y así me fue)

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Tenía 22 años la primera vez que sentí los síntomas de una infección vaginal. Para mí, el primer indicador de que algo estaba mal fue comezón. 

Estaba en la universidad, y desde mi primera clase del día ya sentía molestias. Para la hora de la comida no encontraba cómo sentarme para aliviar la comezón. Sabía que tenía que hacer algo YA, pero tenía mucho miedo de preguntar. ¿Sería una infección, o algo más serio?

En ese momento no tenía una pareja estable, pero sí era sexualmente activa. ¿Cómo podía estar segura de que era una infección y no una enfermedad de transmisión sexual si nunca me habían dado ninguna de las dos? 

Me tardé días en decidirme a hacer algo al respecto, porque en mi cabeza mientras no fuera al doctor no podía recibir malas noticias. Por fin no pude aguantarme más y hablé con una de mis amigas. Para ese momento ya sentía ardor (que no sabía si era consecuencia de la comezón) y un flujo blancuzco que no paraba. 

“Estoy segura de que es una infección vaginal, pero por si las dudas vete a checar”. Ese fue el consejo de mi amiga que me llevó a hacer una cita con el ginecólogo. 

Unos días después tenía mi diagnóstico, era mi primera infección vaginal. Me mandaron a mi casa con una cremita y un óvulo, con la promesa de que los síntomas desaparecerían casi de inmediato. 

La crema era fácil de aplicar, pero el óvulo requería de más logística. En ese momento estaba terminando mi periodo así que decidí esperar un día más antes de aplicarlo. Las instrucciones decían que tenía que agarrar el óvulo de la parte ancha y empujarlo con el dedo índice “lo más profundo posible”. Con las manos bien lavadas y recostada en mi cama lo intenté.

10 minutos después no sabía ni qué tan profundo estaba, ni cómo ajustarlo más. Me dio ese pánico de no saber si lo había dejado muy afuera y si se iba a salir… parecido a cuando usas un tampón por primera vez. Pero en realidad ahora les puedo decir que es más sencillo de lo que parece. Sí estaba bien puesto, sí me quitó los síntomas rapidísimo y de haber sabido que el tratamiento era tan simple no hubiera sufrido tanto tiempo antes de ir al doctor. 

El tip que sí les voy a pasar es que usen un pantiprotector, porque todo el producto que tu cuerpo no absorbe puede ensuciar la ropa interior. 

Después de esa primera infección vaginal he tenido un par más, pero ya una vez que te pasa es fácil reconocerlas desde el primer síntoma, y los tratamientos son de venta libre.

Si crees que tienes una infección vaginal, te voy a repetir el consejo que me dieron a mi: Si tus síntomas son ardor, comezón y flujo blancuzco con textura como que queso cottage estoy segura de que es una infección vaginal, pero por si las dudas vete a checar. ¡No tengas miedo! En menos de lo que crees los síntomas desaparecerán y podrás regresar a tu vida normal. 
 

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