¿Por qué me encanta explotarle los granitos a mi novio?

¿Por qué me encanta explotarle los granitos a mi novio?
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Después de muchos años de relación, o con un matrimonio estable y amoroso, no podemos dejar de tocarnos. Recorrer el cuerpo de tu pareja debe ser el evento más satisfactorio hasta que… encuentras un gran grano, espinilla o barro que, como volcán en erupción, te suplica a gritos que lo explotes.

 


Sí, no finjas, muchas disfrutamos de reventar los granitos de nuestro ser amado, es una fascinación que ni un experto en perversiones podría explicar, excepto Matt Traube, un psicoterapeuta infantil y familiar de California.

 



"Para muchas personas, hay una satisfacción maravillosa que proviene de hacer estallar un grano: es casi eufórico", explica Traube, quien además afirma que existe una liberación de dopamina en nuestro cerebro, sustancia que nos hace más felices (excepto a quien sufre el pellizco).

 



Ahora que existe una razón, ¿aceptas que tú también lo haces?
 

Si no tienes pareja, esta sensación también surge cuando lo haces en ti misma, así como puede desencadenarse sólo de ver a alguien más hacerlo.

 

 


"Tan desagradable como podría parecerle a algunos, que elijas las espinillas de tu pareja, eso muestra una cierta cercanía, un vínculo, un vínculo entre tú y tu pareja. Si alguien está en una primera o segunda cita, no creo que te vayas a dar un popurrí", agrega cómicamente el terapeuta.

 

 


También hay quienes suponen este acto como una manera de “arreglar” a su pareja. Traube explica que, visto así, las espinillas y los granitos son imperfecciones que tú sientes que deben ser tratadas y eliminadas.

 



"Es algo así como encontrar una solución. Míralo y di: 'Eh, no se siente bien, está en mi compañero, necesito arreglarlo'. En algunos aspectos, es una forma de mejorar a tu marido".

 


Según el psicoterapeuta: Si la reacción de tu pareja ante el acto de retirar espinillas es “Sí, esto es bueno. Quiero más de esto”, entonces es una actividad saludable. "Pero si la retroalimentación de la pareja es un poco más vacilante, 'no sé cuánto me gusta', y sin embargo, la otra persona todavía está a favor de hacerlo, no creo que sea a nivel psicológico, para ayudar a su pareja. Se está ayudando a sí mismos. Es una necesidad. Es un impulso ", finaliza.

 


 

Si bien, no todos están de acuerdo en soportar esta práctica, o simplemente en realizarla, aun podemos recurrir a otras técnicas alternativas, como convertirse en dermatóloga o ver los famosos videos de espinillas en YouTube para calmar la ansiedad.


 

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico