Té verde para cuidar tu piel

Te verde para la piel
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Por todos lados escuchamos lo importante de usar el té verde en nuestra vida diaria. Tomarlo, untarlo, exprimirlo… es el ingrediente de moda. Pero el té verde es mucho más que un simple condimento.


Es una realidad que la naturaleza nos ofrece excelentes aliados para el cuidado personal, más allá de que esté de moda consumir productos orgánicos. Entre estos está el té verde, y nuestros amigos de PONDS nos comparten sus propiedades milenarias.


Origen del té verde


El Té Verde se puede encontrar en todo el sudeste asiático, (India, Sri Lanka, China y Japón) pero en la actualidad se puede cultivar con facilidad en zonas tropicales cercanas al Ecuador, ya que en condiciones climáticas favorables, con suelos que contengan una gran cantidad de humedad, nutrientes naturales y sol característicos de este tipo de lugares, la planta del Té Verde puede cultivarse. 


Por esta razón, así como existen diversos tipos de café, dependiendo de la altura y el país en dónde fue cultivado, pueden variar sus características de color, sabor y aroma en base al lugar de origen.


El nombre científico de la planta es Camila Sinensis, y es un árbol de hojas perennes que puede alcanzar hasta los 10 metros de altura en estado natural, pero con fines de cultivo se mantiene con una longitud de no más de 2 metros de largo.

 
Tanto el Té Verde como el Negro provienen de la misma planta, la diferencia radica únicamente en que el Té Verde está conformado los brotes más jóvenes y una vez recolectados son estabilizados a través de  un proceso con vapor de agua y secado para evitar su fermentación. El Té Negro en cambio, se obtiene dejando que las hojas se marchiten, posteriormente se enrollan y se dejan fermentar, para finalmente secarse.


El Té verde se ha consumido en China desde  hace 3000 años A.C., y desde entonces ha sido reconocido por sus diversas propiedades medicinales,  empleándose para tratar desde simples dolores de cabeza, eliminar toxinas y hasta para combatir los signos de la edad entre muchas otras propiedades que se le atribuyen.


Propiedades del té verde


Debido a la variedad de la composición química de esta increíble planta, está comprobado a través de varios estudios realizados, que el Té Verde posee varias propiedades terapéuticas. Uno de los principales componentes de esta planta son los polifenoles, conocidos como potentes antioxidantes, capaces de disminuir de manera significativa a los radicales libres, incluso de manera más efectiva que las vitaminas C o E.

 

Hay estudios incluso que hablan del poder anticancerígeno de la planta, ayudando además a frenar el envejecimiento de las células y el avance de algunas enfermedades degenerativas.

 

Se sabe que la ingesta frecuente de infusiones de hojas de Té Verde (2 a 3 tazas al día) pueden servir para un sin fin de propiedades tanto curativas como estéticas.


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