Piel y vitamina E

vitaminae.jpg
vitaminae.jpg
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Cada 28 días mudamos de piel, la renovamos constantemente y se calcula que una persona produce unos cien kilos de células de epidermis a lo largo de su existencia. Esta permanente renovación requiere un aporte constante de nutrientes, esenciales para la piel, y cuyo déficit en la dieta ocasiona alteraciones en su crecimiento y apariencia.

 

El cutis fresco y la piel tonificada no son sólo una cuestión de cremas caras. Es, más bien, un tema de alimentación sana y adecuada. En ello, las vitaminas, los minerales y las proteínas juegan un papel fundamental. La vitamina E, destaca especialmente.


Vitamina E, esencial para la piel


Debido a sus propiedades antioxidantes, rejuvenecedoras y cicatrizantes, la vitamina E es altamente valorada. Su acción antioxidante neutraliza la acción dañina de los radicales libres que, durante el verano, aumentan debido a los rayos solares y que provocan la aparición de las denominadas manchas de envejecimiento.

 

Además, la vitamina E suministra nutrientes imprescindibles para mantener una piel bien estructurada y tersa. La industria cosmética lo sabe bien: una gran cantidad de productos dirigidos al cuidado de la epidermis (cremas sólidas y líquidas, mascarillas y tónicos) que contienen vitamina E, tienen la capacidad de incrementar el flujo sanguíneo, oxigenar y regenerar los tejidos, con lo que les aportan elasticidad y reducen la formación de arrugas.

 

7737130_ce06b88b11_o.jpg

 

Numerosos bronceadores y filtros solares la incluyen en sus fórmulas debido a que protege de los efectos negativos de los rayos del sol, además de beneficiar las defensas de la piel. En este sentido, la vitamina E actúa de manera muy parecida a los bloqueadores, pero con la capacidad de penetrar la epidermis como si fuera un escudo defensor, lo que también ayuda a desinflamar tejidos y disminuir cicatrices.

 

Asimismo, las propiedades de la vitamina E favorecen el cabello, ya que combaten a los radicales libres que dañan la estructura capilar, evitando que el pelo se rompa y caiga. Por ello, la industria cosmética también la utiliza en shampoos, acondicionadores y tratamientos como gel y spray.


Además de los conocidos suplementos de vitamina E que los médicos recomiendan en dosis de 400 unidades, esta extraordinaria vitamina puede encontrarse en aceites vegetales (el de oliva, es fundamental) y frutos secos oleaginosos; en el aguacate, el germen de trigo, cereales integrales y en algunos vegetales de hoja verde, así como en el pescado.

 

78631472.jpg


El agua, fundamental para la piel


La hidratación de la piel se consigue mediante el agua de los alimentos que ingerimos y la que bebemos. En la mayoría de verduras y frutas más de 90 gramos por cada 100 del producto son agua, por lo que es importante incluir estos alimentos en la dieta.

 

Por otro lado, no hay que olvidar que debemos tomar diariamente cerca de 1,3 litros de agua y otros líquidos para equilibrar las pérdidas y mantener el nivel adecuado de hidratación. Así, la piel no solo se mantiene perfectamente hidratada, sino que se eliminan más fácilmente las toxinas que la perjudican. 

 

¿Ustedes incluyen a la vitamina E dentro de su ritual de belleza? Cuéntenos en nuestra página de Facebook y Twitter.

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico