Concubina, monja y la única 'emperadora' que ha tenido China: la historia de Wu Zetian

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En toda su historia, este país ha tenido una sola mujer como gobernante y su historia parece más un dorama que realidad y no lo decimos sólo por los continuos giros en su vida, sino también porque hay pocos registros objetivos de su vida. Por ello hoy te contamos quién fue Wu Zetian, la única emperadora de China. 

Quién fue Wu Zetian

Aunque este es el nombre con el que muchos la conocen en la actualidad, la verdad es que esta mujer tuvo muchos nombres y este es más bien uno póstumo, pues al nacer fue registrada con un nombre desconocido para la historia y al tomar el trono se llamó a sí misma Wu Zhào. 

Nació en una familia que pertenecía a la alta sociedad de China en el año 624. Según la leyenda su nacimiento coincidió con un eclipse que auguraba grandes cambios para la sociedad china 

Su padre fue un rico comerciante durante la dinastía Sui, quien ante los temores de un cambio de poder, financió la revolución de la familia Li que derivó en el reinado Tang en la región. 

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En cambió, la madre de quien sería la primera emperadora de China en su historia nació en la aristocracia del país y era descendiente de los Sui, de hecho, esa fue la razón por la que el padre de Zhào se casó con ella, tras la muerte de su primera esposa, pues buscaba escalar en la jerarquía china.

Así, Wu Zetian era la cuarta descendiente de su padre y la segunda de su madre y debido a su riqueza y posición en la nobleza, tuvo una infancia privilegiada y una educación a la que pocas mujeres e incluso hombres tenían acceso.

Pero eso cambió cuando su padre murió, pues aunque según la ley al no estar casadas tenían derecho a su herencia, esto molestó a sus hermanos, hijos del matrimonio anterior, quienes ante cualquier posibilidad buscaban formas de menospreciar a la otra familia del patriarca. 

Ante esto, Zetian optó por convertirse en concubina del emperador Taizong de la dinastía Tang a la corta edad de 14 años, cuando el gobernante rondaba la edad de los 40.

La vida de Wu Zetian como concubina antes de convertirse en la primera y única emperadora de China

Según la BBC, su rol inicial era semejante al de una sirvienta en la corte, pero eso cambió con el tiempo, ya que se convirtió en secretaria de Taizong, algo que, junto con su estrecha relación con el emperador, le daba acceso a los asuntos estatales de más alto nivel.

Pero Wu Zetian no era ni de lejos la favorita del emperador, pese a que hay registros de algunas de las veces que trató de impresionarlo. Sin embargo su tiempo como cortesana no sería más que una simple parada en su camino para convertirse en la única emperadora de China. 

Mientras tanto, el emperador enfrentaba un problema que él mismo había creado, pues al instaurarse como gobernante supremo mediante el asesinato de Li Tai creó un gran problema al interior de su familia. 

Aunque su primógenito parecía el heredero perfecto, la rivalidad con su hermano, el siguiente en línea y quien había creado sus propias ambiciones por el trono, resultó en que Taizong escogiera a su tercer hijo como gobernante: Gaozong, aunque no era ni el favorito, ni el más apto. 

Así, al morir Taizong en 649, cuando tenía tan solo 21 años, Gaozong ascendió al trono y la vida de Wu Zetian parecía haber terminado a la corta edad de 25, cuando tuvo que convertirse en monja budista tras la muerte del emperador, según la tradición del confucianismo. 

Lo que nadie sabía y ni siquiera sospechaba es que quien se convertiría en emperadora de China tenía una aventura con nada menos que el nuevo emperador. Algo que cambiaría cuando al año de la muerte de Taizong, Gaozong se encontró nuevamente con Zetian en el convento al que fue mandada. 

Se dice que al verse, la pareja lloró, algo que despertó los primeros rumores entre la nobleza china, llegando incluso a la propia emperatriz, quien en lugar de enojarse pensó en cómo utilizar a Wu Zetian a su favor.

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Esto porque aún no había tenido hijos que garantizaran su posición y la consorte Xiao se había convertido en la favorita de Gaozong, dándole ya dos hijas y un hijo, algo que despertó sus alertas. 

Por ello, decidió liberar a Zetian de su voto para que sirviera como distracción, pero esa decisión sería el final para la emperatriz. 

Cómo se convirtió Wu Zetian en emperatriz de China

Tras su liberación en 651, Wu se portó extremadamente agradecida con la emperatriz, pero después de perderlo todo, ahora ella buscaba una forma de consolidar su lugar en el imperio y no solo como una concubina nuevamente. 

Ahora ya no era una inocente adolescente maravillada con la corte, sino una ingeniosa mujer con ambiciones. Cuando recibía presentes del emperador, los regalaba entre las chicas del palacio; era mucho más amable con los trabajadores y sabía el poder de la información que estos le brindaban.

Y más importante: a meses de regresar al palacio, se embarazó de Gaozong y fue nombrada concubina de segundo rango, algo que sorprendió tanto a la emperatriz que incluso se alió con su rival: Xiao, al adoptar a su hijo, convirtiéndolo oficialmente en el futuro emperador. 

Todo podría haber acabado ahí, pero la repentina muerte de la hija que procreó con Gaozong años después lo cambió todo, ya que Wu Zetian acusó a la emperatriz de haberla matado, algo que nunca se confirmó, así como los rumores que aseguran que Wu fue la responsable de su muerte y quien se aseguró de acabar con su vida para incriminar a la emperatriz. 

Tras esto, Gaozong decidió deponer a la entonces emperatriz y después de varias peleas con sus consejeros no solo degradó a la descendiente de la dinastía Li, sino que incluso la encarceló junto con Xiao y después fueron asesinadas, además de que sus familiares fueron exiliados. 

Así, a los 32 años, Wu Zetian se convirtió en emperatriz de China e incluso fue la primera de todas en reunirse personalmente con los oficiales y personal oficial del imperio en la entrada del palacio, tras su coronación. 

De emperatriz a emperadora de China

Aunque muchos podrían pensar que con esto Wu ya tenía garantizado su futuro, la verdad es que ella sabía que cuando su esposo muriera podría perderlo todo nuevamente. 

Esa idea, junto con el hecho de que la fama de Gaozong como gobernante era una de debilidad y poca astucia, hizo que pronto Wu fuera quien realmente tuviera el poder y tomara las decisiones, todo mientras eliminaban violentamente a sus opositores e hicieron de sus hijos los siguientes en la línea de sucesión.

No obstante eso no fue lo único que hizo la emperadora de China, sino que también instauró el sistema meritocrático para ingresar a la burocracia imperial y llevó a cabo una serie de políticas para elevar el estatus de las mujeres en la sociedad china.

Pero el día llegó y en 683 Gaozong murió con un reinado marcado por ser terrorífico para la aristocracia, pero particularmente próspero para el pueblo y su hijo, Li Xian ascendió al trono como emperador Zhongzong, pero Wu Zetian consolidó su poder antes de que éste ascendiera y lo depuso para que su hijo menor, Li Dan, asumiera el título de emperador. 

Así, Zetian continuó gobernando y ahora combatiendo levantamientos desde en las sombras, eliminando a casi todos sus rivales políticos y aunque su hijo todavía vivía —y supuestamente reinaba—, en 688, se autodenominó la Sagrada y Divina Emperadora Reinante. 

Sí, emperadora y no emperatriz. Algo de lo que ella siempre fue consciente fue el simbolismo y es por ello que ella decidió llamarse con este término para demostrar su verdadero poder, así como para abrazar el budismo en lugar del confucianismo, pues esto le permitía justificar su mandato en la religión.

Tan buenas fueron sus jugadas que en 690, un oficial solicitó con algunos miembros del palacio para que se convirtiera en emperadora gobernante de forma oficial. Ella se negó, porque la tradición es que la solicitud tiene que ser realizada al menos tres veces. 

La tercera de las peticiones incluyó a miles de ciudadanos que iban desde campesinos, hasta líderes oficiales, religiosos y los propios descendientes de la dinastía Li e incluso su hijo que se encontraba en el trono. Ella finalmente aceptó y a los 67 años Wu Zetian se convirtió en la primera emperadora de China. 

Reinó durante 15 años y además de continuar la prosperidad de los dos mandatos previos, redujo el gasto militar, fomentó la investigación agrícola, fortaleció la educación, expandió el imperio con conquistas e incluso instauró su propio harem, algo que nunca se había imaginado posible China. 

Wu Zetian abdicó en 705, cediéndole su poder a su hijo que era parte del clan Li, por lo que su dinastía solamente duró durante su mandato, pero su legado es uno que ha sobrevivido pese a quienes intentaron borrarlo en el pasado y sí, incluso ha inspirado algunos doramas históricos.

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