10 cosas que odio de ti, la comedia romántica que convirtió a Shakespeare en feminista

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El género de comedia romántica es uno que consideramos muy cinematográfico, y sin embargo, es fácil encontrar esta mezcla tan fascinante de comedia y romance en la literatura.

Por eso, no es sorprendente que una de las comedias románticas más memorables de los 90 esté basada en una obra del mismísimo William Shakespeare.

10 cosas que odio de ti es la adaptación moderna de La fierecilla domada, una obra publicada originalmente en 1594.

En ambas versiones, Kat (Catalina) es una mujer que rechaza a los hombres, cosa que impide que su hermana menor Bianca pueda aceptar pretendientes. Uno de los enamorados de Bianca contrata a un tipejo para enamorar a Kat y ella termina enamorada de él. 

Y hasta ahí llegan las similitudes, porque la película de 1999 dirigida por Gil Junger, le da al personaje de Kat una postura feminista, y en vez de castigarla por ello, la convierte en una heroína a la cual admirar.

El cast es liderado por Julia Stiles, que logra llenar a Kat de enojo y vulnerabilidad, y un joven Heath Ledger en el primer papel con el que enamoró a una audiencia con el carisma de chico malo que le da a Patrick (y con una escena romántica que arruinó mis expectativas de los hombres durante la adolescencia).

Este acto sacado de contexto, parece una escena típica musical de las comedias románticas. Pero en realidad, lo que Patrick está haciendo es humillarse a sí mismo para recuperar la confianza de Kat, que se sintió humillada por él cuando no la besó en una fiesta. Y eso es romance.

En esta historia, aunque Patrick empieza a salir con Kat porque le pagan los pretendientes de Bianca, es evidente que al empezar a conocerla se enamora de ella. Y no porque sea guapa o amable o cualquier característica típica de las mujeres en el cine.

Se enamora de ella (y ella de él) porque el mundo los mira de la misma manera: con miedo. Y ellos miran al mundo de la misma manera: con desdén.

Lo que Patrick le hizo a Kat podría parecer imperdonable, pero las guionistas Karen McCullah y Kirsten Smith, se aseguran de que se sienta real y merecido su perdón. No se siente irreal, y a diferencia de otras parejas del cine con sus finales felices, es fácil imaginarlos creciendo juntos, discutiendo ideas y leyendo a feministas.

Aunque la obra de Shakespeare es considerada por muchos académicos como una obra misógina, aquí le dan la vuelta y además, rinden unos cuantos y hermosos homenajes al dramaturgo inglés, incluido el hermoso poema del final, donde describe las 10 cosas que odia de él, incluyendo que no lo puede odiar.

Si te interesan las comedias románticas con inspiración en la literatura clásica, te recomiendo esta reseña de Clueless, basada en una obra de Jane Austen.