3 pasos para arreglar tu alacena

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Cada vez que abres la puerta de tu alacena, ¿sientes que se te viene el mundo encima? ¿Quieres hacer una pasta y terminas preparando sándwiches porque no encontraste nada?


La despensa suele ser un lugar caótico dentro de la casa. Y aunque la mayoría intentamos seguir un orden y poner las pastas en su sitio, y el azúcar en el azucarero, la verdad es que después de muchas visitas al súper terminamos amontonando todo donde encontramos espacio.


Y esto a la larga trae problemas. Como querer cocinarle una cena riquísima a tu marido y terminar haciéndole sándwiches por que la pasta está debajo de una cantidad impresionante de latas.


Para que esto no te pase tan seguido, te proponemos 3 pasos a seguir para reordenar tu alacena con la idea de que se mantenga así por más tiempo.


1. Vacía y categoriza


El primer paso para ordenar tu alacena es vaciarla. Saca todo lo que tengas y ponlo sobre la mesa para que puedas dividirlo en 4 categorías:

 

  • Productos que utilizas diario
  • Productos que utilizas 1 o 2 veces a la semana
  • Productos que no has abierto en meses y que puedes donar a un orfanato
  • Productos que ya caducaron y/o se ven sospechosos (si algo se mueve dentro, tíralo a la basura)

 

2. Limpia los estantes


Ya que tienes todo fuera, es hora de hacer limpieza profunda. Ármate con un buen trapo, y desinfectante y talla hasta el último rincón de tu alacena.


Ya que tengas todo limpio, es buen momento para ir al supermercado a comprar contenedores para poner los productos que estén en cajas en mal estado. Poner todo en recipientes y tarros transparentes es una buena forma de que tu alacena se vea uniforme y siempre sabrás cuando algo esté por terminarse.

 

mujer_ama_de_casa_limpiando.jpg

 

 


3. Regresa todo a otro lugar


Volver a poner todo organizándolo por zonas es la mejor manera de asegurarte que no tendrás que volver a hacerlo en muchos meses. Empieza poniendo en una orilla los productos para hornear (harina, bicarbonato, chocolates, etc.), asegurándote de que cada bolsa esté perfectamente cerrada. Si no cierra bien, ponle un clip o vacía el contenido en otro recipiente con tapa.


En otra sección coloca lo que utilizas para el desayuno (harina para hot cakes, cereal, leche, miel, etc.). Si tienes hijos, asígnales una zona para snacks a su nivel, para que encuentren sus botanas sin tener que revolver toda tu despensa.

 

despensa_antes_y_despues.jpg


Guarda los productos pesados o peligrosos en los estantes más altos. Las latas grandes o cualquier artículo que pueda resultar tóxico aléjalo lo más posible del piso. Y los productos que utilizas diario déjalos al nivel de tus ojos para encontrarlos sea más fácil.


Si vas a guardar productos como harina o azúcar en botes transparentes, te sugerimos etiquetarlos para evitarte confusiones. Nada peor que ponerle sal al café. Y si estás guardando alimentos perecederos fuera de su bolsa (como productos orgánicos) asegúrate de ponerles una etiqueta con la fecha de caducidad.


Finalmente, pon una escalera pequeña dentro de tu alacena para que tengas todos tus alimentos al alcance de mano. 

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