La menstruación en personas con autismo: Consejos prácticos que le ayudarán a tu pequeña

Menstruación y autismo
Menstruación y autismo / iStock
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Las personas con Transtorno del Espectro Autista (TEA) viven su ciclo menstrual de formas diferentes, con desafíos diversos a los que se enfrentan personas neurotípicas (que no tienen TEA).

Esto es una realidad, y en un afán por dar claridad al tema y promover un entorno de aprendizaje inclusivo y efectivo para todos, así como visibilizar su realidad, Intimina elaboró un estudio sobre las dificultades a las que se presentan las personas con TEA. 

Qué es el autismo

mamá explicando cosas a una

La Clínica Mayo lo define como: "El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad".

El autismo o TEA afecta "la configuración del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta".

Autismo y menstruación

El estudio realizado por Intimina arrojó que casi la mitad (49%) de las personas con TEA reconocen no entender su menstruación y un tercio (30%) tardan entre cuatro y cinco años en aprender a gestionarla. 

Esto debido a que su forma de percibir es distinta en lo que respecta a su salud mental, efectos físicos, comunicación y conocimiento del sistema reproductivo y de los productos de higiene menstrual.

"Entre el 94% y el 98% de la población autista tiene desorden de procesamiento sensorial, lo que, en el caso de la mujeres, suma desafíos al hecho de entender las sensaciones que produce en el cuerpo el ciclo menstrual", afirma Tatiana Luis, colaboradora de Intimina. 

Por este motivo, familiares y profesionales deben estar cada vez más formado para acompañar a las chicas en este proceso que puede ser muy duro para ellas. 

Cómo viven la menstruación las personas autistas

La sensibilidad extrema a los estímulos sensoriales puede provocar una gestión de la menstruación más compleja, ya que situaciones incómodas como la percepción de un producto menstrual, no sentirse limpia o visualizar el propio flujo menstrual pueden causar una reacción desproporcionada de asco o miedo y afectar, por lo tanto, a la capacidad de autorregulación. 

La prevalencia del Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) es muy alto en personas autistas. Recordemos que son síntomas físicos de graves e incapacitantes (dolores agudos en músculos y articulaciones, hipersensibilidad mamaria).

En cuanto a los psicológicos y emocionales son intensos (cambios de humor extremos, ataques de pánico, irritabilidad, ira, depresión o ansiedad, sensación de agobio, falta de concentración, falta de energía, tensión, pérdida de interés en realizar actividades, pensamientos suicidas, etc.). 

El estudio de Intimina refleja que la prevalencia de los síntomas difiere entre las personas con autismo y las neurotípicas. El 96% de las participantes afirmaron experimentar cambios emocionales durante el ciclo menstrual, aunque las personas autistas señalaron que las principales dificultades a las que se enfrentan durante la menstruación son los cambios de humor, los dolores menstruales y el uso de productos de higiene íntima, frente a las neurotípicas (dolores, cambios de humor y el uso de productos para el periodo). 

Además de los cambios de humor, el 42% de los participantes con TEA afirmó que les preocupaba el sangrado abundante durante la menstruación y un 41% consideró que los calambres eran el síntoma más molesto. 

También hay que considerar los estímulos sensoriales que el olor del flujo menstrual y los perfumes y olores de productos relacionados para la higiene confieren a las personas con TEA. 

El 70% de las encuestadas con TEA percibían estos olores, al 66% les molestaba y el 26% los señaló como uno de los principales problemas menstruales; frente al 57% de las personas neurotípicas que afirmaron que sí los notaban y al 37% que reconocieron que les molestaba.

En cuanto a los productos para el periodo, el 83% de las personas con autismo los encuentran difíciles de usar, a diferencia de las personas neurotípicas (51%). 

Consejos para introducir el tema de la menstruación a una persona autista

Estos consejos te ayudarán a irle "presentando" la menstruación a tu pequeña. 

1.Habla con su médico antes que de llegue la primera menstruación, así te orientarán y verán qué es lo mejor para la niña. 

2. Cuéntale lo que va a pasar. Hazlo en pasos sencillos o instrucciones. Apóyate de ayudas visuales, esquemas, libros, imágenes, muñecas, videos.

3. Recuerda: Cuando ya tiene su menstruación, hay que afrontar también el tema de la sexualidad. Algunos padres optan por darles píldoras anticonceptivas que disminuyan o controlen el periodo. Es una decisión delicada que hay que pensar bien y siempre bajo supervisión médica.

4. Compra un calendario especial para ella y anota las fechas probables en que tendrá el periodo, así sabrá que es algo que pasará cada mes y le ayudará a asumirlo con mayor normalidad. 

5. También puedes hacerle una historia con instrucciones, las cuales debe compartirlas con su maestra para que pueda ayudarle a cambiarse en el baño si tiene problemas con eso. Haz la historia sin que parezca dolorosa o que le haga tener miedo para que no aumente su ansiedad.

6. Compra varios tipos de compresas para intentar ver qué es lo más apropiado para ella. Prueba tamaños, grosores, con alas y sin alas, con o sin fragancias, tampones o copas menstruales amigables. Intenta con ropa interior especial para llevar con compresa, puede que la haga sentirse más cómoda.

7. Puedes ponerle una compresa o un pantiprotector, que son más delgados y cortos, antes de que empiece a menstruar para irla acostumbrando.

8. Enséñale a ponerse la compresa y a desecharla (en una bolsita y en el bote de basura). Puedes empezar con toallas sin alas y luego subir "de nivel" e intentarlo con las que tienen alas, que a veces son difíciles de colocar. 

9. Una buena idea es coser en los calzoncitos unas líneas para que la niña sepa dónde debe poner la compresa.

10. Otra buena idea es manchar una compresa con colorante alimentario rojo para que la pequeña vea el aspecto que tendrá la toalla cuando tenga el periodo y no se impresione.

11. Aunque los tampones y las copas resultan más difíciles de usar y en alguna niña podrían causar alguna molestia sensorial, es algo que puedes explorar y elegir lo mejor para ella.

12. Puede ser una buena idea hacer una pequeña fiesta cuando empiece a menstruar, pues ayuda a quitar esa percepción "negativa" que pudiera darse, como si fuera una condena mensual, una catástrofe inevitable y periódica que acaba de empezar.

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