Viaja gratis y cuida una mascota

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Viajar es un placer, pero cada día resulta más caro. Por ello, los amantes de la aventura han inventado originales maneras para seguir recorriendo todos los rincones del planeta. La última es el “house-sitting”, una tendencia que cuenta con miles de seguidores en Europa y que consiste en hacerse cargo de la vivienda de otros propietarios, con mascotas incluidas, para viajar por el mundo y a precio cero. Aprender cómo funcionan estas páginas es la clave para lograr las mejores ofertas. Nosotros, en ActitudFem, te damos algunas pistas.

 

Portales de house-sitting

 

Un recorrido por Internet te ofrecerá decenas de portales de house-sitting con miles de usuarios registrados, que ponen en contacto a propietarios de viviendas que lo necesitan -muchas veces con animales- con viajeros deseosos de hacerse cargo tanto de la casa como de sus mascotas durante la ausencia de los dueños. Algunos de los más interesantes son:


• House Carers
• Trusted House-sitters
• European Home-sitting
• Home-sitters
• Luxury House-sitting
• Mind my House

 

¿Cómo funcionan las páginas de "house-sitting"?


Para convertirse en un potencial house-sitter o, lo que es lo mismo viajar a otro país con alojamiento gratuito en casa de alguien -muchas veces con su mascota-, primero hay que registrarse en uno de los portales especializados. Estos sitios suelen pedir información personal, un correo electrónico de contacto e, incluso, que redactemos una pequeña descripción de nosotros mismos. El hecho de tener un perro o un gato en casa (en ocasiones, varios) y no poder viajar con ellos durante las vacaciones, empuja a muchos propietarios de viviendas en todo el mundo a buscar inquilinos amantes de sus mascotas, capaces de hacerse cargo de ellas durante su ausencia.

 

Hacernos cargo de las casas… y las mascotas

 

Para un propietario con perro o gato, que busque un inquilino que cuide durante las vacaciones de su vivienda, es muy relevante saber que el viajero es un amante de los animales y que tiene experiencia en su cuidado. Cuando se propone una oferta interesante, o que encaja en nuestra idea de vacaciones, lo idóneo es ponerse en contacto con el dueño, a través del correo electrónico, y pactar los detalles. Las conversaciones telefónicas, e incluso, las videoconferencias a través de Skype, por ejemplo, son otras útiles herramientas para conocer a los candidatos y, si se diera el caso, pactar cómo y cuándo recoger las llaves de la vivienda.

 

La estancia en la vivienda ajena implica firmar un acuerdo, en el que se marquen los derechos y obligaciones tanto del propietario como, sobre todo, del inquilino temporal. Este contrato puede conllevar hacerse cargo de algunas labores domésticas (cuidar el jardín o recoger el correo durante las vacaciones), así como atender los paseos diarios que necesite el perro de la familia, velar por su higiene y alimentación y, si surgiera, llevar incluso a los peludos inquilinos al veterinario.

 

Un pequeño salario por realizar tareas

 

Si las tareas son numerosas e incluyen algunas más específicas como reparar el tejado de la vivienda o recoger la cosecha de una casa campestre, la estancia puede repercutir en forma de beneficio económico para el viajero. En cualquier caso, el intercambio no debe verse como una oportunidad de negocio: es más una situación favorable para las dos partes, en la que todos ganan. Es cuestión, por tanto, de pactar y rebuscar en los portales especializados en house-sitting para encontrar la mejor o más atractiva oferta.

 

En verano se desató el boom del 'house-sitting' en Londres

 

Los Juegos Olímpicos celebrados este verano en Londres fueron una ocasión perfecta para practicar el house-sitting. Lograr alojamiento en Londres era una misión casi imposible, al menos por los medios tradicionales, por lo que el house-sitting se convirtió en una opción perfecta para centenares de visitantes. Ellos, por su parte, cuidaron de las casas de otros tantos londinenses que decidieron huir de las multitudes durante los Juegos. Y, además, a precio cero.

 

Buscadores como Home Sitters -que pone en contacto a demandantes de alojamiento en Reino Unido con propietarios de mascotas que buscan quien cuide de ellas en su ausencia- experimentaron un notable aumento de las peticiones en la ciudad británica durante los meses de julio y agosto. 

 

¿No te encantaría que esta tendencia llegara a México? ¿Le dejarías a unos extraños el cuidado de tu casa ¡y tu perro!? Déjanos tu opinión o coméntanos qué te parecería hacer este intercambio de casas y mascotas por Facebook y Twitter.

 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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