¿Cómo lavar la ropa más rápido?

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No importa si eres una estudiante universitaria que debe hacer espacio en su ocupado horario para encontrar una lavandería, o madre de 3 hijos en un hogar donde la ropa sucia parece reproducirse en el cesto, lavar la ropa puede ser una tarea tediosa.

 

A menos de que consigas a alguien que lo haga por ti, es una tarea inevitable. Para ayudarte a hacerla lo más rápido posible te tenemos algunos tips.

 

1. No esperes hasta el último

 

Si esperas para lavar ropa hasta que traes puestos los últimos calzones de abuelita de tu cajón terminarás lavando todo junto, con menos cuidado y a horas inconvenientes.

Para cuidar tu ropa necesitas leer todas las etiquetas (y hacerles caso), checar cada una de las bolsas de cada prenda (un pañuelo desechable en la ropa negra te llenará todo de bolitas blancas). Cierra todos los zippers, botones y ganchos. Lava la ropa blanca por separado porque nunca sabes qué puede despintar. Checa que las telas sean parecidas (no laves ropa que suelte pelusa con telas que la atraigan).

Las toallas es mejor lavarlas por separado. Llena la lavadora de agua antes de agregar el detergente y la ropa para que se diluya (el detergente aplicado directamente a la ropa la puede manchar). Pero sobre todas las cosas, ten cuidado con las prendas rojas. Si es la primera vez que las lavas aléjalas de todo lo que se pueda manchar. A todas nos pasa alguna vez en la vida que terminamos con un closet lleno de ropa rosa sin querer, pero lo podemos evitar si no lavamos apresuradamente.

 

2. La lavadora como bote de ropa sucia

 

Si tienes lavadora en casa descubre qué es lo que lavas más seguido. Ya sea calcetines, pijamas y toallas, ropa de color o jeans. Pídele a tu familia que cuando se quite la ropa coloque esas prendas en la lavadora (por ejemplo, haz que tus hijos se quiten los calcetines en la lavandería). Cuando se llene, ¡sólo préndela!

Ese mismo día puedes hacer una carga distinta inmediatamente después, mientras la lavadora está vacía. De esta forma tu “horario de lavado” depende directamente de la cantidad de ropa sucia.

 

3. Pre-acomoda tu ropa

 

Compra cestos de ropa sucia con divisiones para que cuando te desvistas puedas acomodarla en blancos, colores y negros. Lavar es mucho más rápido cuando ya tienes todo separado.  Y si tu cesto tiene rueditas, ¡mejor! Así no dejarás un rastro de calcetines por la casa cada vez que lavas una carga.

4. Cuelga caliente

 

Si odias planchar tanto como nosotras, saca la ropa de la secadora antes de que se enfríe y cuélgala. Esto ayuda a que no se arrugue y puedes ahorrarte la plancha al menos en las playeras y jeans.

 

5. El orden

 

Una lavandería sucia o mal acomodada puede hacer del lavado un verdadero suplicio. Coloca una repisa sobre la lavadora para poner los detergentes. Compra los botes más grandes que tienen una “llave” para dispensar el jabón cuando están acostados (para evitar escurrimientos y no tener que cargar el bote).  Encuentra un lugar cercano a la lavadora o secadora donde puedas colgar los ganchos para fácil acceso.
 

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