Olvídate de ‘El Creador’, las confesiones de Jennette McCurdy sobre su madre que te harán temblar de miedo

Madre e hija abrazadas.
Jennette narra los terrores que vivió con su mamá.
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Jennette McCurdy nunca quiso ser actriz, lo odiaba, de hecho. Pero el amor por su madre era tan grande que finalmente lo hizo y lo aceptó. En su libro “Me alegra que mi mamá haya muerto”, la actriz revela algunos pasajes de su vida que te dejan temblando de coraje y miedo.

1.El sufrimiento de Jennette desde su nacimiento

Desde que la actriz cumplió dos años, su mamá, Debra McCurdy, enfermó de cáncer y su primera reacción fue grabar todo el proceso de sanación para después reproducir dichas cintas a sus hijos una y otra vez. “Vamos a ver este momento para agradecer que su mamá ya está bien”, les decía Debra, pero para Jennette era más una tortura.

2. La frustración de la mamá

Como muchos papás de famosos, Debra siempre quiso ser actriz, pero como sus padres no la dejaron, se encargó de “cultivar” ese amor por las artes a Jennette. Solo que había un pequeño detalle: la niña no quería eso en su vida. De hecho, le creaba ansiedad y estrés tener que aprenderse el guion, pararse frente a una cámara y convencer a la gente. 

¿Te imaginas una niña de seis años con esos miedos? Pues eso vivió McCurdy.

A pesar de estar en contra de los deseos de su mamá, el estrés que le causaba aprenderse los guiones y hasta sentirse mal físicamente, Jennette solo quería hacer feliz a su mamá, así que con todo el dolor de su cuerpo, iba a audiciones y para colmo, ¡se quedaba con los trabajos!

Joven de 30

3. Acumuladora

Este pasaje es horrible porque si has visto el programa de “Acumuladores” podrás imaginar un poco de cómo lucía la casa de la actriz de, en ese entonces, seis años.

Resulta que su mamá era acumuladora; no tiraba nada, así que no había espacio en la casa.

Para darte más contexto -y terror-, en la propiedad vivían los abuelos maternos de Jenn, su papá, sus tres hermanos, su mamá y ella. 

Los abuelos vivían en la sala en un sillón; los cuartos de ella y sus hermanos estaban llenos de basura, así que dormían en el suelo en bolsas de dormir y acompañados de ratas.

4. ¿Era bipolar su mamá?

La actriz narra que su mamá nunca fue diagnosticada con bipolaridad, pero ella cree que era, pues tenía arranques de furia e inmediatamente cambiaba de humor. Eso o que era una mujer manipuladora.

5. La bañaba con sus hermanos

Llega una edad en el ser humano que ya no necesitas ir al baño con tus papás. Pues en la casa de McCurdy no pasaba eso.

A la edad de ocho años, la mamá de Jenn insistía en limpiarla cuando terminaba de hacer sus necesidades. Aunque ella le decía que podía sola, su madre insistía.

De hecho, cuando Jenn cumplió 15 años, su mamá la bañaba enfrente de sus hermanos, de alrededor de 16 años, sin importarle lo incómoda que pudiera sentirse su hija adolescente. 

Además, la mamá le hacía exámenes para verificar que no tuviera “bultos” en la vagina y busto.

Madre e hija abrazadas.

6. Los problemas alimenticios: “tienes que ser más bonita”

Jennette narra que cuando empezó a desarrollarse, ella misma le pidió ayuda a su mamá para no crecer ni tener busto. ¿Qué hizo Debra? Introducirla al mundo de la anorexia. 

Cuando cumplió la actriz 11 años, su mamá le enseñó a contar todas las calorías que comía. De hecho, solo tenía permitido ingerir mil calorías al día, pero Jenn comía la mitad de eso.

Para darte una idea de la situación, a los 12 años, la niña era talla 7 del departamento de infantes.

Las cosas se agravaron, cuando al cumplir 16 años y la llegada de la menstruación,  Jenn dejó de comer porque tenía terror de “finalmente ser mujer”.

7. La liberación

Cuando se fue de gira como cantante, Jenn aprovechó para comer lo que ella quería, sin que su mamá le estuviera diciendo cosas. ¡Ah!, por cierto, en este tiempo le regresó el cáncer a su mamá, por lo que Debra no la acompañó a los viajes.

8. Bulimia

Cuando la actriz cumplió 21 años, su madre murió; fue la primera vez que tomó al grado de emborracharse, pero también descubrió la bulimia.

A causa de sus malos hábitos alimenticios, Jenn vomitaba hasta cinco veces en un día. 

Durante unas grabaciones del programa de Nickelodeon, se desmayó, ¿y qué hizo El Creador (Dan Schneider)? Darle un vaso con agua y pedirle que se reincorporara.

Libro de portada amarilla con rosa

Hoy, a sus 30 años, Jennette expone lo que ha sido su vida; sus luchas, miedos, la madurez para entender que su madre fue la culpable de todas sus frustraciones y hasta el por qué sus relaciones fracasaban.

Te recomendamos leer este hilo de Twitter en el que se comparten los puntos más fuertes del libro:

 

 

 

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